En lo que me he convertido...

Debo confesar que cuando empece a estudiar Diseño (estamos hablando de hace 3 años y medio) una de las cosas que me negaba a hacer era hacer todo en computadora.
Años atrás todo lo que un diseñador hacía era a mano… ahí los tenías a las 3 am dibujando o recortando tipografías para poder lograr un cartel; pero años mas adelante, osea hoy, gracias a la magia de la tecnología nos tienen a las mismas 3 am haciendo clik en el mouse para hacer un cartel, ahhh! Porque eso si, el trabajar a altas horas de la noche ya madrugada no ha cambiado.
Bueno, como decía antes yo no quería por ningún motivo terminar haciendo todo en la compu, siempre me ha gustado estar “mas en contacto” con lo que estoy haciendo, llenarme de pintura o tener las manos pegajosas; pero conforme fue avenzando la carrera me fui dando cuenta de que la computadora es un elemento muy importante, no solo porque agiliza el trabajo, sino porque también da más calidad en los resultados… y bueno, cuando menos me di cuenta ya era fan de la computadora, todo es más rápido y si te equivocas tienes el conjunto perfecto de teclas para salvar la vida: “manzanita Z (o en su caso Control Z)”
Ohhh! Si esas teclas son una maravilla, sobretodo si son las 3 am y ya te caes de sueño, pero la costumbre de solucinar los errores con dichas teclas parecía perseguirme en “la vida real” (por llamarlo de alguna manera), de pronto todo lo que hacía cotidianamente, como escribir, si me equivocaba, solo quería dar marcha atrás con “manzanita Z”, pero… sorpresa!!! No estás en la computadora; y fue ahí cuando conmencé a darme cuenta que la parte plástica que tanto me gustaba la había dejado de lado y ya no hacía cosas manuales, ni diseños fuera de la computadora. Es por eso que ahora cuando tengo un poco de tiempo libre las hago y disfruto de llenarme de pintura y pegameto.
La siguiente foto es alguna de las cosas que he hecho en esos ratos de ocio…